“…Como se puede percibir, he querido presentar a los estilos de vida 21 como una unidad orgánica que está compuesta por un complejo de actividades que tienen ciertas regularidades específicas, maneras de actuar y de pensar con respecto a condiciones similares o presiones socioeconómicas, políticas, religiosas, culturales; que permiten la existencia de una forma de vida que se practica en el presente y que, como aspiración, se plantea para el futuro y es reconocida por la 20 Arias (2002), corrobora lo anterior, diciendo que: en las sociedades rurales, no sólo se reciben o reaccionan a las dinámicas y factores externos, sino que siempre han sabido procesar, manejar, reaccionar, adaptar sus recursos y tradiciones a los impulsos, propuestas o actividades que llegan del mundo exterior, más aún el de sus alrededores, formado parte de la nueva rusticidad mexicana. 21 Los estilos de vida los he querido ver no sólo como una red organizada que integra prácticas actuales y heredadas, o como simples representaciones dentro de un espacio, tiempo y organización social rural.…”