“…Después de la evaluación o análisis, se requiere, según Garay (2019), de un rediseño de los currículos en las carreras de derecho para que se adaptan al modelo de competencias para resolver problemas complejos. Asimismo, incluir otras disciplinas que promuevan el estudio de la naturaleza y la protección de los recursos; las funciones y el desempeño profesional que tome en cuenta el desarrollo sustentable a través de tópicos medioambientales (Arnouil, 2018). En suma, que se implemente un currículo, como sostiene Benfeld (2016), vinculado con las exigencias de la sociedad, con la dinámica de las transformaciones universitarias, además concatenado con las necesidades contemporáneas y la experiencia internacional como lo ha realizado el sistema formativo jurídico norteamericano, alemán y español.…”