Hidroxicloroquina: Del fármaco de herencia Inca hasta la inmunología moderna

Abstract

La hidroxicloroquina es un antiguo fármaco proveniente del árbol de quino (Cinchona pubescens), a partir del componente químico alcaloide llamado quinina. Sus primeros usos se documentaron en el Imperio Inca del Perú. Se caracteriza por distintos efectos beneficiosos en enfermedades inmunológicas, al disminuir los procesos de autoinflamación y autoinmunidad persistente.
 Esta revisión se enfoca en describir los mecanismos inmunomoduladores de la hidroxicloroquina, así como los efectos del fármaco en algunas de las enfermedades autoinmunes más prevalentes: lupus eritematoso sistémico, artritis reumatoide, síndrome de Sjögren, vasculitis sistémicas, nefropatía por IgA, síndrome antifosfolípido, distintas enfermedades inmunológicas de la piel. También se revisarán los efectos adversos descritos para este fármaco, especialmente la toxicidad de retina, que es el más temido.
 Descriptores: hidroxicloroquina, quinina, autoinmunidad, receptores Toll-Like, enfermedades de la retina.

Antimaláricos como alternativa en el tratamiento de enfermedades autoinmunes

“…Además, se registra una prevalencia superior a 150 casos por cada 100,000 habitantes al año en Estados Unidos, mientras que en países europeos oscila entre 28 y 71 casos por cada 100,000 habitantes al año. En cuanto a la incidencia, se observa un índice de 5.1 casos por cada 100,000 habitantes al año en Estados Unidos y de 2.2 a 4.7 casos por cada 100,000 habitantes al año en Europa Occidental (3,4). En China, las personas afectadas con artritis reumatoide (AR) sobrepaso a los 5 millones, con una prevalencia alrededor de 0.42% y en Latinoamérica de 0,5% (5).…”