“…En este escenario, aún se pueden distinguir diferencias en el énfasis que las universidades le dan a la formación en investigación según las distintas profesiones, o su integración en la docencia según se trate de disciplinas duras o blandas (González-Ugalde et al, 2016). Algunos autores reconocen la cultura de la investigación como un reto (Sánchez-Luján y Vásquez-Duberney, 2019) o como un tema relativamente nuevo en la Educación Superior (Rojas-Betancur y Méndez-Villamizar, 2013). Por otro lado, enseñar a investigar se concibe como un desafío, ya que las universidades se comprenden como enfocadas en la "profesionalización" y no, necesariamente, al desarrollo investigativo (Benedetti-Padrón, 2019); finalmente, existe una crítica hacia la investigación desconectada de los grupos de interés, o sea, inútil (Hinojosa-Luján y García-Hernández, 2019).…”