“…Hydnobolites cerebriformis se conocía anteriormente del estado de Nuevo León por Cázares et al (1992); éste registro corresponde a la segunda cita de la especie, ampliando así su área de distribución del norte de México al Sistema Volcánico Transversal. Ascoma 6-22 × 4-19 mm de diámetro, subgloboso, consistencia firme; peridio no separable, ±0.5 mm de grosor, liso pero con depresiones pubescentes, color blanco pálido (2B) a café amarillento (6F); gleba color blanco (2B), en ejemplares jóvenes color café claro (28), apariencia marmolada con venas color blanco; olor y sabor no registrados; peridio 100-200 µm de ancho, dos capas; epicutis pseudoparenquimatosa 50-100 µm, con células isodiamétricas 7-20 µm de diámetro e hialinas; subcutis 70-100 µm, hifas entrelazadas de pared delgada e hialinas 2-5 µm; trama sin diferenciación entre la subcutis y las hifas que forman la trama; ascas 1-4(-5) ascosporas 80-120 × 70-90 µm, globosas a elipsoides, con pedicelo, hialinas en KOH; ascosporas color café dorado (12), subglobosas a estrechamente elipsoides, 28-65(-70) × 24-45 µm (Q=1.12-1.6) sin considerar la ornamentación; cantidad de ascosporas variables por asca, 1 ascospora 47.5-65 (70) × 36-38.5 µm (Q=1.2-1.6); 2 ascosporas 40-51 × 30-40 µm (Q=1.2-1.5); 3 ascosporas 30-46 × 26-35 µm (Q=1.2-1.35); 4 ascosporas 28-37 × 24-33 µm (Q=1.12-1.34); 5 ascosporas 20-34 × 18-27 µm (Q=1.1-1.4), ornamentación en un retículo alveolado 2-5 µm de alto, 4-8 celdas de lo largo, 3-6 celdas de ancho.…”