“…Los libros de cuentas del predio S'Estorell, y demás predios de la hacienda, muestran jerarquías salariales por cualificación y género eran semejantes a las observadas en otras regiones y periodos: los hombres retenían los trabajos más cualificados (poda, injerto, plantación) y mejor remunerados, mientras las mujeres eran contratadas para las tareas intensivas y reiterativas con inferiores salarios (Garrabou, Pujol & Colomé, 1991: 32-33;Burnette, 1999;Verdon, 2002;Lana, 1995: 142-143;2000: 133-134, 144, 147;Fernández Romero, 2005: 48-55;López Estudillo, 2006;Llopis & García Montero, 2011: 305, 307;Garrabou, Ramon-Muñoz & Tello, 2015: 98). Sin embargo, puede que la intensa demanda de trabajo y una mayor cualificación de algunas labores masculinas del sector oleícola exportador (Martínez Soto, 2002: 250-266) ejercieran una pulsión al alza sobre el conjunto de la estructura salarial del sector que provocara un premio de la especialización (Williamson, 2012): los salarios femeninos y masculinos de los predios olivareros para labores semejantes eran netamente superiores a los de los predios cerealistas.…”