A partir de una lectura feminista y queer, analizamos diversos ethos escriturales de Gabriela Mistral, que se presentan en tres instancias: sus diarios, el epistolario amoroso que sostuvo con Doris Dana y el poema “La dichosa”, dedicado a Paulita Brook. Este acercamiento revela un yo multifacético, oscilante entre su prestigio público y un lesbianismo en consecuencia disidente, alejado del escándalo. En consonancia con los nuevos estudios mistralianos, proponemos tres perspectivas para el estudio de su ethos: su configuración icónica como defensora de los derechos de las mujeres, el fenómeno de la (auto) censura, así como la relectura de una composición poética. Al sumar algunos hitos biográficos y detalles contextuales, sostenemos que la admisión de la orientación sexual de Mistral posibilita interpretar sus escritos de manera novedosa así como entender la parcialidad de las traducciones de su obra al inglés y la tardía publicación de su obra completa, a contracorriente de la insistencia aún vigente de interpretaciones reduccionistas.