Esta es la tercera monografía que escribo y hasta ahora nunca había escrito un agradecimiento. Es verdad que no terminaría de plasmar mi infinito agradecimiento por todo lo que he aprendido en mis 36 años en esta tierra. Son tantos los que, de un modo u otro, me han enseñado algo y colaborado en la realización de esta tesis, que no me resulta fácil. Gracias a todos, porque estamos de alguna manera interconectados, gracias a la vida, a la naturaleza, al universo. Gracias a ti que lees esto.Hay algunas personas que estuvieron conmigo en estos años de doctorado. Quiero agradecerles con todo mi cariño su compañía.A Leonel Ángel Hurtado, por sabio, por cuidar de Nunki, por todo lo que da de sí. Eres lo que más amo en esta vida. A Núvol Perla de Riu, por llegar en el momento indicado y quedarse conmigo, a Víctor Eslava Echagaray, a quien la vida nos permitió tenerlo más tiempo en esta tierra, en especial por las dos patadas que me dio, la primera para hacerme escaladora, la segunda porque me trajo aquí a emprender la aventura del doctorado. A mi familia: mi mami Elizabeth, a mi Jessy (huesos), a mi Enano (Leonel) y a mi Paco, a mis cuñadas, Leti y Andy,y a mis sobrinas Xavidalet y Ainhoa, que tanta falta me hacen. A mi segunda familia: a Gloria, Luis, Stephanie, Julia, Mateo, Lucas y Matías.A Manolo Vila Piquer por todo lo que vivimos juntos, por todos esos domingos escalando. Me has enseñado mucho; gracias por ese corazón tan grande que albergas en el pecho y que sabes disimular bien. A Tito que demostraba su cariño con gruñidos y estornudos. Nos vino a faltar en mayo de 2016; echamos de menos su habilidad para detectar bocatas; a José Cebrián Fortuny, por esbozar siempre una sonrisa y su excelente acento inglés cuando canta, el primer pringado que me brindó su amistad. Gracias a ti hablo un valenciano "xurro". A Andreas Kutscher, que le mola ayudar, por hacernos ketzespetse ese, como dice Manolo. A Aurora Marqués que está a por los animales, y a Cris siempre sonriente, siempre valiente ante las adversidades. Estas dos se dan a querer, las llevo en el corazón, guapas. A Pepe González, por dejarse la seriedad olvidada en algún bar y no buscarla. Eres lo mejor que me pasó en España; a la Gateta de L'ostia, y a Lola, por ser peludas, apapachables y brindarnos cariño; a mis compañeros: Carlitos, Patri, Bea, Cris y Jacob, con quienes se comparten buenos días escalando y entrenando. Carlos sé que solo escalas con nosotros por la birra, pero tu compañía es agradable. Gracias a la montaña, que está ahí para centrarme las ideas. Especialmente quiero agradecer a Gilberto Reynoso Meza, por su simpleza en complejidad. Por las lecciones de vida que me dio. Gi, eres todo y nada a la vez, gracias por todo tú apoyo durante este duro proceso, me faltan palabras para expresar toda la gratitud que siento y el amor que te tengo, así que tope borrego.A mis compañeros del grupo FluIng-IMM, que la casualidad nos puso en el momento y sitio adecuado para compartir, crecer y aprender, en especial a Joanna, Silvia y Enrique.Quiero también agrad...