RESUMENEste artículo revisa la arqueología feminista, fundamentalmente norteamericana, y su contribución a la comprensión de la arqueología como ciencia. Se sintetiza brevemente el origen y desarrollo de la arqueología feminista, su relación con la arqueología de género y la arqueología posprocesual, y su valor como crítica epistemológica de la disciplina. Se observa también el desarrollo de la arqueología feminista en España y su relación con la arqueología materialista histórica.
ABSTRACT
INTRODUCCIÓNLa teoría feminista ha creado una práctica arqueológica de gran entidad a lo largo de las dos últimas décadas, especialmente en el ámbito anglosajón, escandinavo y también español. Las aproximaciones teóricas son tan diversas que pueden enfrentarse, y desde luego no existen pautas o protocolos que establezcan cómo se debería hacer una arqueología feminista, porque no hay una manera. El feminismo es más bien una reflexión y distintas prácticas que resultan de dicha reflexión. Exige una toma de decisiones caso por caso. Y sobre todo, el feminismo es una práctica comprometida con la definición y los límites de lo que es la ciencia, su objetividad, y las implicaciones de adoptar un punto de partida teórico explícito.Esta posición no es fácil, pero es precisamente ese carácter lo que da al feminismo su valor. Especialmente la tradición norteamericana es relevante en este contexto: hizo "oficial" al feminismo en arqueología, desplegó todo su potencial y puso de relieve sus problemas. Ha producido abundantes publicaciones de gran impacto, y, sobre todo, es el feminismo más cientifista, por decirlo así. Sin contradicciones, el feminismo norteamericano ha estado siempre orientado a la construcción de una arqueología crítica.La exposición formal de este aspecto concreto es el objeto principal de este artículo. La reivindicación del feminismo como estrategia política y como estrategia científica ha sido durante años un tema importante en la arqueología feminista norteamericana, pero el tema no está agotado: las cuestiones feministas se discuten solamente en entornos feministas y la marginalización de todos estos desarrollos teóricos es evidente. En parte, es posible achacarla a la popularización de la arqueología de género. El deslinde entre la arqueología feminista y la arqueología de género es un análisis completamente necesario en este contexto.La arqueología feminista europea, quizá por una cuestión de tradición, parece haber estado TRABAJOS DE PREHISTORIA 66, N.º 2, julio-diciembre 2009, pp. 25-43, ISSN: 0082-5638