Imaginarios sociales de la biotecnología:

Abstract

La intención de este artículo es la de analizar los imaginarios sociales de la economía dentro de la biotecnología. Para ello se utiliza la metodología sobre los imaginarios sociales desarrollada por el sociólogo Juan Luís Pintos. La investigación se centra en el análisis del discurso del término biotecnología. Se establecen cuatro campos semánticos fundamentales que muestran los fenómenos con relevancia discursiva. Se concluye que el contexto económico–empresarial vinculado al término biotecnología es muy relevante actualmente. Además, se muestra que el debate se está transformando en un monólogo económico–empresarial pro biotecnología, perdiendo cada vez más fuerza el discurso anti–biotecnológico.

The imaginary and the everyday as motivating elements for the conformation of the urban space

“…Pero así como los elementos tangibles influyen, de igual manera lo hacen los elementos intangibles los cuales se desarrollan en la vida cotidiana y hacen que el transcurso de la vida siga ciertas pautas. Simmel (1989) y Coca (2011), exponen en su discurso los elementos instituidos en las sociedades, que hemos catalogado como imaginarios, y los relacionan con el cotidiano.…”

“…Simmel a partir de las reflexiones basadas en la moda de las grandes ciudades, incorpora la idea de lo cotidiano cuya base serviría para incorporar los imaginarios (Coca, 2011). Se hace referencia a esto porque denota su relación, a través de los imaginarios como elementos inmersos en el ser o de forma colectiva en la sociedad y hacen que el individuo pueda desarrollar o no su cotidianidad, o generar cualquier rompimiento a las rutinas que podrían ser impuestas.…”

“…Se hace referencia a esto porque denota su relación, a través de los imaginarios como elementos inmersos en el ser o de forma colectiva en la sociedad y hacen que el individuo pueda desarrollar o no su cotidianidad, o generar cualquier rompimiento a las rutinas que podrían ser impuestas. Coca (2011) expone la cognósis imaginaria como potenciador de la imaginación y del intelecto, y reafirma que los pensamientos cotidianos forman parte de los imaginarios.…”

“…Entonces, en ese caso, el imaginario representado en el símbolo se hace manipulable, como el ejemplo del tótem tribal, en el cual todas sus expresiones se depositan en él. Con esta interacción, hay un nexo entre lo real y simbólico, o material e inmaterial, que tiene la capacidad de influir en el colectivo, en sus prácticas, y, de esta manera, concuerda Castoriadis (1983), como se citó en Coca (2011) que:…”