“…En ese orden de ideas, el Estado deberá ser el agente promotor del crecimiento de las inversiones con base en factores como el tamaño y poder adquisitivo del mercado, los niveles de integración y apertura económica, la localización, la infraestructura, la investigación y desarrollo, el nivel educativo, la tecnología, los costos laborales, la dotación de recursos naturales, la capacidad productiva, y la estabilidad financiera, política y social (Castillo et al, 2020;De la Garza, 2005;Elizalde et al, 2020;Guerra-Borges, 2001;Krugman et al, 2018;Loría, 2020;Martín & Turrión, 2004;Mogrovejo, 2005;Peng, 2001;Pérez, 2009;Quiroz, 2003;Tocar, 2018;Vallejo & Aguilar, 2004;Wernerfelt, 1984).…”