“…La forma corporal de los peces varía mucho y las diferencias suelen reflejar funciones ecológicas divergentes en el uso del hábitat, como las que se dan entre los peces anádromos y los de agua dulce residentes (Aguirre & Bell, 2012), entre los arroyos y los lagos (Bolnick et al, 2009) o incluso como respuesta a estresores ambientales (Gharred, Mannai, Belgacem, & Jebeli, 2020). Estos cambios en la forma del cuerpo se dan por la capacidad de adaptación que puede presentarse entre poblaciones, dentro de la misma cuenca o entre cuencas cercanas geográficamente (Endler, 1977;Bell, 1982;Hendry, Taylor, & McPhail, 2002;Aguirre, 2009;Aguirre et al, 2016).…”