"Vivimos tiempo turbulentos. El mundo está rejuveneciendo y aumentan las aspiraciones a los derechos humanos y a la dignidad (…). El mundo está cambiando: la educación debe cambiar también"(UNESCO, 2015, p. 3)
IntroducciónSon numerosas las investigaciones que enfatizan los beneficios de la inclusión educativa-democrática, justa y equitativa-(Dias y Cadime, 2016; Donelly y Watkins, 2011;Escudero y Martínez, 2011;Robinson, 2017; Sharma y Jacobs, 2016). Una educación que da la bienvenida a todos los alumnos, no a un extraño y que se adapta para que todo el que tiene derecho a estar, esté; una educación que, en definitiva, no tendría que ir acompañada de la palabra inclusión (Pujolás, 2015; Skliar, 2013). Aun así, se trata de un término que se ha integrado en la cotidianeidad de los discursos políticos, de la legislación, de la literatura pedagógica, de los planes de estudio universitarios y de las escuelas (Arnáiz y Guirao, 2015). La propia UNESCO (2017) destaca como uno de los principales retos de la agenda 2030 la transformación de la educación para que ésta sea abierta a todos, sea inclusiva y de buena calidad. Sin embargo, mientras que los discursos a favor de una educación inclusiva han evolucionado hasta llegar a generalizarse, las prácticas educativas que se desarrollan diariamente en las aulas no han corrido la misma suerte.En este sentido, ha quedado ampliamente constatado (Avramidis y Kalyra, 2007; Colmenero, Pantoja y Pegajalar, 2015;Forteza, 2011; Kraska y Boyle, 2014;Loreman, et al., 2016; Molina y Holland, 2010; Rodríguez-Gómez, Armengol y Meneses, 2017; Sharma y Jacobs, 2016) cómo el éxito de la educación y, por ende, de la inclusión, depende en gran medida de la preparación del profesorado, de sus competencias y actitudes para enseñar en un entorno donde la diversidad es un aspecto que suma en el proceso de enseñanza-aprendizaje de los alumnos. Sin embargo, auto¿Están los futuros profesores formados en inclusión?: Validación de un cuestionario de evaluación 1 Francisca González-Gil, Elena Martín-Pastor, Begoña Orgaz Baz Universidad de Salamanca. España RESUMEN El objetivo de este trabajo es presentar la validación de una escala para evaluar la formación inicial en educación inclusiva de estudiantes universitarios de las titulaciones de educación. Para ello se partió de una escala que ha pasado ya una primera validación dirigida a profesionales en ejercicio (CEFI-R). Se contó con una muestra de 202 profesores españoles que impartían docencia en todas las etapas educativas y con 495 estudiantes universitarios de los grados de maestro y pedagogía y del máster de secundaria. Se describe el desarrollo del proceso de validación, que ha dado como resultado un cuestionario con 16 ítems agrupados en 4 dimensiones de inclusión: concepción de la diversidad, metodología, apoyos y participación de la comunidad.Palabras Clave: formación inicial, cuestionario, validación, educación inclusiva, estudiantes universitarios.¿Are future teachers trained for inclusion?: Validation of an assessment questionarie ABSTRACT T...