“…Según la literatura especializada, un liderazgo inclusivo para una escuela intercultural, desde una perspectiva de justicia social, debe focalizarse en aquellos estudiantes que presenten problemas de aprendizaje o estén en condiciones prioritarias de exclusión, para que se vinculen con la comunidad educativa (sea dentro o fuera de la escuela), instalen un discurso compartido de inclusión, creen ambientes de apoyo mutuo y colaboración entre profesores y profesionales no docentes y desarrollen profesionalmente a las personas que trabajan en el contexto escolar mediante capacitaciones, instancias de reflexión, formaciones, etc. (Gómez-Hurtado et al, 2021;González-Falcón, 2021;Jiménez & Valdés, 2021;Valdés, 2020;Ainscow, 2020;DeMatthews, 2015;Essomba, 2006;Madhlangobe & Gordon, 2012;Morrisey, 2020;Rönnström & Skott, 2019;Ryan, 2016).…”