El propósito de este artículo es discutir la noción de pluralismo médico, en su sentido de capacidad de integrar medicinas no biomédicas —terapéuticas originarias americanas, medicinas naturales y herbarias, y medicinas complementarias y alternativas— en el modelo sanitario latinoamericano. Discutimos las denominaciones de la oms y analizamos distintas clasificaciones existentes. Finalmente, examinamos un panel de seis países: Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, comparándolos concisamente, para establecer de qué manera y con qué grado se reconocen, en sus normativas y leyes, las diferentes medicinas practicadas en América Latina.