“…Este compuesto modula el estado físico de la membrana al interaccionar con las cadenas hidrocarbonadas de los fosfolípidos y glicolípidos, generando un efecto condensante o "fluidificante" de la bicapa lipídica en función de su temperatura de transición. El incremento de colesterol en la membrana produce aumentos en el parámetro de orden de los componentes de la bicapa lipídica por encima de la temperatura de transición, incrementando la microviscosidad de dicha bicapa, mientras que el descenso de los contenidos de colesterol provoca el efecto contrario, aumenta la fluidez de la membrana (Yeagle, 1985;Kucuk et al, 1992;Vélez et al, 1995;Tirosh et al, 1997;López-Revuelta et al, 2005 (Manevich et al, 1985;López-Revuelta et al, 2007). El efecto modulador del colesterol sobre la estructura y estado físico de la bicapa lipídica de la membrana influye también sobre la movilidad y conformación de las proteínas ancladas en ella, modificando la actividad de canales iónicos, receptores y enzimas (Rooney et al, 1984;Yeagle, 1989;Ohvo-Rekila et al, 2002), lo que puede afectar de un modo determinante al funcionamiento (Yeagle, 1985;Yeagle, 1989;London y Brown, 2000) y a la morfología celular (Pessina et al, 1981;López-Revuelta et al, 2007), alterando en ciertos casos su estabilidad isotónica (Cooper et al, 1975;López-Revuelta et al, 2005;López-Revuelta et al, 2007).…”