“…Por ejemplo, a lo largo de los últimos años del siglo pasado, con diferentes criterios de muestreo y criterios diagnósticos, se puso de manifiesto la existencia de diferencias entre el tiempo medido y el tiempo estimado por parte de sujetos con síntomas depresivos o síntomas ansiosos. En todos los casos, se demostraba un enlentecimiento en el sentido del tiempo en los sujetos con depresión (Bidzan, 1991;Blewett, 1992;Iarovitskii & Baturin, 1991;Kallert, 1994;Kuhs, 1991;Kuhs, Hermann, Kammer & Tolle, 1991;Mathey, 1992;Meluzzi, Gasco, Francesetti & Gecele, 1991;Mundt, Richter, van Hees & Stumpf, 1998;Nosachev, 1992;Rammsayer, 1990;Unrug-Neervoort, Kaiser & Coenen, 1992).…”