“…Los principales ácidos grasos constituyentes del tejido adiposo en la mayoría de los animales son los ácidos palmítico, esteárico, oleico y linoleico, con la excepción de los mamíferos marinos, que se distinguen por un contenido más alto en ácidos grasos de cadena más larga (Body, 1988). Es indudable que la composición del tejido adiposo depende de la dieta (Body, 1988;Phetteplace, et al, 1989;Lhuillery eí al., 1988;Field et al, 1984;Field et al, 1985;Nelson et al, 1987;Valera-Garrido et al, 1990). Así, los animales monogástricos incorporan directamente al tejido adiposo proporciones sustanciales de ácidos grasos procedentes de las plantas que ingieren, tales como los ácidos linolénico y linoleico.…”