“…El diseño de las políticas de comunicación es en general resultado de procesos verticales, pero pese a la falta de participación pública en el diseño de las políticas de comunicación y por tanto en la conformación de los sistemas mediáticos, las necesidades de la gente en cuanto a información y entretenimiento suelen canalizarse por vías informales o alternativas cuando los sistemas institucionalizados no les proveen del tipo, la cantidad o la calidad que las audiencias demandan (McChesney, 2008). Esto es evidente, por ejemplo, en la emergencia en las últimas dos décadas de proyectos de periodismo, nativo digital, alternativo a los grandes medios dominantes (Somohano, 2019;Gómez, 2018;De León, 2018a, 2018b.…”