Las guacamayas, loras, cotorras y pericos se encuentran entre las principales especies en ser decomisadas por las autoridades ambientales en Colombia. Estas especies son llevadas a centros de recepción de fauna silvestre para su evaluación y posible rehabilitación y liberación. Sin embargo, muchos de estos individuos no sobreviven en los centros de rehabilitación o no logran volver a su medio natural debido a la complejidad que representa la rehabilitación de algunas de estas especies. Con el fin de entender las dinámicas relacionadas con el comercio ilícito de psitácidos y realizar un acercamiento de los elementos que afectan la supervivencia de estas especies, realizamos un estudio general sobre psitácidos en cautiverio a través de la revisión de registros de ingresos y liberaciones de 15 entidades ambientales del país, entre los años 2005 y 2014. Cuantificamos las diferencias de ingresos entre especies y regiones, mortalidad, patrones de extracción y comercialización, y distribución geográfica de las liberaciones. Obtuvimos datos sobre el ingreso de 8.877 individuos, principalmente de las especies Brotogeris jugularis, Amazona ochrocephala, Amazona amazonica, Eupsittula pertinax, Pionus menstruus, Ara ararauna y Forpus conspicillatus. Encontramos que el número de individuos y el número de especies que ingresaron a los centros de recepción varió entre meses y años, donde los mayores ingresos se registraron en 2010-2011 y entre los meses de marzo y junio. Encontramos que la mortalidad fue de un 35,5% y estuvo asociada con el centro donde se encontraba el ejemplar y su tiempo de permanencia en él, y observamos la mayor cantidad de muertes en los primeros tres meses de ingreso al centro. Los resultados del análisis espacial mostraron que las mayores extracciones se realizaron en departamentos de la región Caribe (e.g., Córdoba y Bolívar), y los mayores ingresos en centros de recepción de fauna en Antioquia, Caldas y Cundinamarca. Por otra parte, encontramos que las liberaciones de individuos de diferentes especies se realizaron fuera de su ámbito histórico de distribución. Este estudio muestra que los psitácidos presentan serias amenazas no sólo a lo largo del proceso de tráfico, sino también en el proceso de adaptación y rehabilitación en los centros de recepción y manejo de fauna silvestre en Colombia. Por lo tanto, se requiere de más investigación en las diferentes etapas del tráfico y del establecimiento de protocolos en metodologías de manejo para la minimización de la mortalidad y de los riesgos en las liberaciones. Es vital que las corporaciones ambientales y entidades de la fuerza pública tengan un control más estricto el cual minimice el tráfico de fauna silvestre. Los centros de recepción presentan grandes densidades poblacionales, que sumado al estado en que llegan los individuos y a la dificultad en la realización de una rehabilitación y liberación adecuada, conllevan al fracaso de los esfuerzos de conservación y a la mejora en la calidad de vida de los individuos.