“…Distintos estudios han mostrado que las in-dustrias menos intensivas en I+D son importantes tanto en sí mismas, por su contribución al crecimiento económico, como por su interacción con los sectores de mayor intensidad tecnológica, al implantar las nuevas tecnologías que emanan de estos proveedores tecnológicos y realizar demandas sofisticadas a dichos sectores (Robertson, Smith y von Tunzelmann, 2009;Sandven, Smith y Kaloudis, 2005). Otras características del modo de innovación low-tech, señaladas por los estudios recientes, serían la mayor importancia relativa de las innovaciones de procesos, que inciden en paráme-tros como la calidad, el tiempo de respuesta y la productividad, así como una menor colaboración externa en innovación (Kirner, Som y Jäger, 2015, Heidenreich, 2009Arundel, Bordoy y Kanerva, 2008). También se ha mostrado, con evidencia cualitativa, la especial incidencia en la innovación del personal de producción, incluyendo no sólo ingenieros, sino también técnicos, trabajadores intermedios y operarios (Hirsch-Kreinsen, 2008.…”