Entre 2003 y 2016, Sudamérica atravesó un ciclo de integración con cambios profundos respecto a la etapa de regionalismo abierto de la década de 1990. Este ciclo fue definido por dos dinámicas centrales: el desarrollo del proyecto regional de Brasil para Sudamérica y la evolución de una modalidad especifica 333de inserción de la región en la economía global. En el cruce entre una lógica geopolítica y una lógica geoeconómica, la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA) emerge como un proceso de integración clave a la hora de analizar la fase reciente en Sudamérica. A través de la reconstrucción del origen y despliegue de la iniciativa, este trabajo muestra cómo la IIRSA fomentó un esquema de integración orientado a favorecer el aumento de las exportaciones sudamericanas hacia el continente asiático por medio de la consolidación de ejes de desarrollo, y a estructurar cadenas productivas regionales alrededor del mercado brasileño. También se analiza la función de la IIRSA en la internacionalización de las constructoras brasileñas y el alto impacto socioambiental de las obras que la componen, que ha llevado al silenciamiento y despolitización de la iniciativa por parte de los gobiernos de la región. Vinculando el futuro incierto de la IIRSA con el debilitamiento del liderazgo de Brasil, por un lado, y con el cambio de coyuntura internacional a partir de 2016, por el otro, cabe preguntar si la emergencia de nuevos actores extrarregionales en el financiamiento de la iniciativa y su adaptación a las nuevas modalidades de inserción subordinada de Sudamérica en el mercado global pueden favorecer un viraje en el proceso de integración regional hacia un esquema renovado de interconexión simple dictado por la dependencia de las relaciones comerciales con viejos y nuevos mercados compradores.