“…Asimismo, la inteligencia emocional, evaluada a partir de la atención, claridad y reparación (Vaquero-Diego et al, 2020), alcanza niveles bajos (Esteves et al, 2020), ocasionando de esta manera conductas de riesgo (Esteves et al, 2020). Estos datos difieren de los resultados en los países europeos como España y países orientales como China, India y Corea, que refieren una presencia favorable de clima familiar (Pérez-Fuentes et al, 2019;Choi et al, 2018;Edo & Domingo, 2020;Sánchez-Núñez et al, 2020;Naushad, 2022;Cheung et al, 2018;Chen, 2019;Elmaghraby, 2022;Larraz et al, 2020;Garcés-Delgado et al, 2022). Debido a ello, se da una mayor comprensión de las emociones, los pensamientos y conductas, permitiendo alcanzar un mejor nivel de bienestar.…”