Este artículo ofrece una visión detallada del complejo proceso de intervención en edificios patrimoniales, destacando la importancia de los aspectos contractuales y lo que implica ejecutar un contrato de obra de este tipo, además de la coordinación que debe darse entre diversas entidades y profesionales encargados.
La investigación se estructuró como un estudio de caso e inicia con una revisión de casos y dificultades similares, para luego analizar algunas situaciones precisas que se presentaron, con sus soluciones implementadas. Termina con algunas conclusiones y hallazgos que documentan aprendizajes para futuras intervenciones de BIC.
Se revelaron en la investigación desafíos comunes en proyectos públicos, como retrasos por problemas de suministros, por malos procedimientos y por mala planificación, que se traducen en ineficiencia. Además, se enfatiza en la adaptación o modificación que sufre una propuesta de diseño inicial para intervenir un bien de interés cultural, por las realidades contractuales y técnicas. También, se resalta la flexibilidad y el dinamismo necesario en la gestión del patrimonio. Este análisis proporciona una comprensión más profunda de los desafíos y procesos que implican la conservación del patrimonio cultural arquitectónico, al tiempo que resalta la necesidad de planificar bien el proceso y acompañarlo de supervisión especializada.