“…En esta línea, son muchos los estudios que analizan los perfi les aten-cionales de las personas con TEA y sus défi cits, encontrando, a pesar de la variabilidad individual, resultados que apuntan la existencia de problemas a nivel de activación y modulación del foco atencional (López-Frutos, Stillo, Tripicchio y Campos, 2011). Además, cabe destacar la importancia de dichos défi cits dado que podrían estar potenciando las difi cultades de las personas con TEA en los intercambios sociales, por lo que debería considerarse la inclusión de variables atencionales en los programas de intervención dirigidos a esta población (de la Iglesia y Olivar, 2007;de la Iglesia y Olivar, 2008). Cowan et al (1994) encontraron mejoras en las medidas de inatención, impulsividad y variabilidad atencional, que además se mantuvieron dos años después del tratamiento.…”