Cystic tumors of the pancreas (Rev Méd Chile 2008; 136: 1188-96L os tumores de la glándula pancreática se caracterizan en general por su diagnóstico tardío y mal pronóstico. El tumor pancreático más común es el adenocarcinoma de los conductos y su sobrevida promedio no sobrepasa 5% a 5 años [1][2][3][4] .Durante los últimos años, ha sido posible el diagnóstico de una mayor cantidad de lesiones denominadas «incidentalomas», de las cuales las lesiones quísticas pancreáticas representan una importante proporción.Este fenómeno ha sido claramente descrito por el grupo del Massachussets General Hospital, quienes comunican cómo ellos han duplicado las resecciones pancreáticas efectuadas por tumores quísticos durante la última década 5 . Igual tendencia se observa en el reporte efectuado por Allen, de la experiencia del Memorial Sloan Kettering Center, quienes muestran un aumento en los casos evaluados, con 5 casos en 1995 comparado con 117 en 2004 6 .Debido al aumento en su diagnóstico y a las dificultades que su identificación ofrece, hemos querido analizar las principales características clí-nicas, radiológicas y patológicas de las lesiones más frecuentes del páncreas, con énfasis en todas aquellas diferentes al adenocarcinoma ductal.
Tumor intraductal papilar mucinoso (TIPM).Constituye entre 20% y 30% de los tumores quísticos pancreáticos. Se caracteriza por desarrollarse a partir del epitelio del conducto pancreático principal o de alguna de sus ramas y por presentar secreción mucinosa espesa que se asocia a dilatación tanto del conducto como a la formación de quistes 7,8 .Esta lesión fue primeramente descrita en Japón en 1982 por Ohhashi 9 . El término TIPM fue dado recién en 1996 y 1997 por la Organización Mundial de la Salud y el Instituto de Patología de las Fuerzas Armadas, respectivamente 10,11 .Afecta con igual frecuencia a ambos sexos y mayoritariamente a pacientes en la sexta y séptima década 12 .