INTRODUCCIÓN: LA CARTOGRAFÍA URBANACOMO FUENTE PARA LA ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA En los siglos XVII y XVIII, las planimetrías urbanas alcanzaron un notable grado de perfección 1 , alentadas por el impulso que los descubrimientos ultramarinos y las necesidades burocráticas dieron a la cartografía 2 . Entre la cartografía histórica de la ciudad de Oviedo destaca el plano efectuado en 1777 por el ovetense Francisco Leopoldo Reiter (1736-1813. Esta mítica obra se ve acompañada por un plano ejecutado en 1738 y custodiado en la Chancillería de Valladolid, que condensa en sus trazos una riqueza de información extraordinaria. Se trata de una planimetría de un sector comprendido a extramuros del nú-cleo amurallado, en el arrabal del Carpio, Santo Domingo, la plaza del Sol y el Postigo ( fig. 1)
3. El plano antecede en varias décadas al de Reiter y a otro mapa urbano de 1765 centrado en el área de la catedral y muy poco divulgado ( fig. 2)
4. Esto lo convierte en la cartografía más antigua de la ciudad de Oviedo, con la salvedad del alzado de dos casas fechado en el año 1653 5 . Estos planos estaban ligados a temas jurídicos y documentaban, a la manera de fotografías, los deslindes de una finca en litigio o la planta y alzado de viviendas objeto de pleito 6 , lo que obligaba a un esmerado detallismo 7. Por ello, se puntualizan las características técnicas y se ilustra su historia, el nombre de sus dueños o los topónimos geográficos.Los encargados de su realización eran frecuentemente reputados artistas que ocupaban altos cargos en la ciudad y a quienes contrataba el municipio o la Chancillería. Sus obras son deudoras de las artes plásticas mayores y se Resumen La cartografía urbana alcanzó un período de esplendor durante los siglos XVI-XVIII. Esta fuente ha sido empleada en análisis urbanísticos y artísticos a gran escala, pero puede ser también un importante recurso en arqueología de la arquitectura, planteando, además, una reflexión sobre la representación iconográfica de la construcción. El método ha sido aplicado al arrabal del Carpio de la ciudad de Oviedo a partir de un enfoque diacrónico de tiempo largo y un trabajo dividido en tres fases: análisis de fuentes gráficas, escritas y arqueológicas, prospección urbanística y síntesis final. El resultado permite apreciar la evolución del urbanismo y de la arquitectura doméstica entre los siglos XII y XVIII, proponiendo una secuenciación de los ciclos constructivos y su interpretación a partir de los distintos contextos históricos. En este sentido, se resaltan las causas estructurales y sociales por encima de acontecimientos como las catástrofes (incendios, asedios). Las fases de crecimiento económico y consolidación de los grupos de poder tienen gran importancia. Estas jerarquías poseían, además, fuertes intereses especulativos como máximos propietarios de solares e inmuebles e influyeron en la política municipal.Palabras clave: Cartografía urbana, prospección urbanística, diacronía, ciclo constructivo, grupos de poder, muralla, arquitectura doméstica, petrificaci...