“…6 Se han descrito múltiples factores predisponentes, que incluyen trauma, movimientos ortodóncicos, procedimientos quirúrgicos, enfermedad periodontal, blanqueamientos endógenos, presión de dientes adyacentes retenidos, tumores o quistes, alteraciones sistémicas, terapias de radiación en pacientes con cáncer, uso de instrumentos de viento y factores idiopáticos. 1,2,6,7 El diagnóstico temprano y su tratamiento inmediato es la clave del éxito aunque en algunos casos, cuando el proceso resortivo continúa, se puede llegar a la fractura y pérdida dental. 2,4,8,10,17 Clínicamente se puede observar un cambio de tonalidad coronal hacia cervical, entre rosado cuando el diente es vital, a oscuro cuando hay pérdida de vitalidad pulpar, aunque en algunos casos, por su ubicación, no se puede visualizar.…”