El articulo presenta dos casos ejemplares, a partir de la definición del perfecto cortesano elaborada por Castiglione en su diálogo Il Cortegiano, y de los comentarios de Amedeo Quondam sobre la importancia, en esta “forma del vivere”, de la conversación y de las habilidades cortesanas. La “gracia” de la vida de corte se muestra en los libros de caballerías; el análisis de dos episodios del Amadís y del Esferamundi de Grecia a distancia de 60 años, entre España e Italia, permite notar el perdurar de esta forma de vida en sus varios matices, donde las variaciones más maduras acentúan los detalles maravillosos de palacios y jardines y destacan el protagonismo femenino.