“…Asimismo, la díada ciudad y juventudes marcó los trabajos de ecología urbana desarrollados desde la década de 1920 por la Escuela de Chicago, colocando el acento en una suerte de determinismo espacial en el que el lugar habitado tenía una relación directa con la adhesión de los jóvenes a bandas o pandillas y la conducta delincuencial (Trasher, 1963(Trasher, , original de 1927. Este enfoque, entretejido con el desplazamiento de lo biológico a lo social experimentado en disciplinas como la psiquiatría, la psicología y la criminología (Ríos, 2016;Azaola, 1990), marcó el quehacer de las instituciones tutelares dirigidas a la juventud y sus problemáticas, especialmente entre los sectores considerados vulnerables por su precariedad material.…”