El texto que presentamos se centra en el impacto que la crisis económica ha tenido en la situación de precarización alimentaria de las familias monoparentales, las familias migrantes y las personas mayores en Barcelona, y en las estrategias que están desarrollando para hacerle frente. También analiza las respuestas que se articulan en la ciudad, el efecto de estas prácticas en el bienestar de las personas y la incidencia que tienen en la transformación de las desigualdades existentes en materia alimentaria. En este contexto, se plantea la importancia de reflexionar conjuntamente entre todos los actores, a través de nuevas formas-espacios conversacionales, que permiten repensar la ayuda alimentaria desde una diversidad de lugares; para construir conjuntamente soluciones que apelen a la responsabilidad colectiva y permitan el acceso igualitario de las personas a una alimentación que sea de calidad y adaptada socioculturalmente.