Este artículo desarrolla algunos elementos hermenéutico-dialógicos de la pedagogía hermenéutica aplicada a la “formación universitaria” para una educación eco-relacional, pues donde hay relaciones, hay contradicciones; donde hay contradicciones, hay contexto; donde hay contexto; hay diálogo; donde hay diálogo, hay educación; donde hay educación, hay historia que interpretar; donde hay historia, hay aprendizaje y comprensión. Nos aproximamos a la formación universitaria desde la hermenéutica filosófica gadameriana para asumir al diálogo como fuente permanente de humanización, de superación de diferencias y de aproximación a la verdad, desde el cual proponemos un modelo dialógico eco-relacional cuyo eje es el lenguaje para la comprensión interhumana de una educación humanizadora fruto del cruce entre los elementos teóricos provenientes la hermenéutica filosófica, de las pedagogías críticas y de los requerimientos de la formación universitaria como comunidad de sentido.
El objetivo de este artículo se orienta hacia la profundización en el conocimiento y construcción de una propuesta teórica mediante el diálogo hermenéutico de la comprensión con el fin de conocer y mejorar la práctica formativa para la comprensión humana profunda en el ámbito universitario. Como problema se asume una suerte de “monologización” de la praxis formativa como expresión propia de la educación de mercado neoliberal actual. Para ello, exploramos las coordenadas hermenéuticas de Gadamer para darle forma a una formación eco-relacional en el contexto de la tardía y su r(el)acionalidad instrumental. El método fenomenológico-hermenéutico en su capacidad integradora, plantea una singular sintonía desde el punto de vista ontológico y epistemológico, al constituirse como un enfoque interpretativo-ontológico, que asume simultáneamente el existir, el ser y el estar en mundo expresados lingüísticamente. Concluimos que la formación universitaria actual y futura se juega en el intercambio entre subjetividades y alteridades donde el diálogo es el mediador entre el concepto y la experiencia educativa, pues el ethos de la educación es el diálogo como, a su vez, el thelos de la educación es la comprensión interhumana.