Este artículo analiza las autotraducciones de la escritora bilingüe quechua-español “Ch’aska Anka Ninawaman” (seudónimo de Eugenia Carlos Ríos), poetisa peruana emergente de la literatura andina contemporánea, cuyos poemas representan un caso significativo para el estudio de la autotraducción en contextos poscoloniales hispanoamericanos. En el caso de las literaturas poscoloniales, resulta imprescindible indagar las dimensiones del poder que afectan la autotraducción, ya que esta puede reflejar una situación de diglosia que es consecuencia directa de los procesos de colonización y de las jerarquías que siguen recreándose aún después de la constitución de los Estados nación. Partiendo de la premisa que la (auto)traducción nunca es una práctica neutral, pueden destacarse dos dimensiones principales en la conceptualización del poder: la asimetría entre lenguas y culturas y sus correspondientes formas de resistencia, y el posicionamiento ideológico y político del autotraductor/a. En este sentido, en primer lugar, el presente artículo indaga la figura de la autotraductora, su discurso teórico sobre la autotraducción, sus motivaciones y sus posicionamientos identitarios, a través del análisis de los paratextos que acompañan las autotraducciones. En segundo lugar, a partir del estudio de las autotraducciones, se investigan las principales estrategias de traducción adoptadas por la autora como la presencia de la reescritura y del heterolingüismo. La autotraducción se concibe metafóricamente como un tejido andino que une y separa las diferentes tramas del lenguaje.