La literatura muestra que los procesos de innovación educativa que se llevan a cabo en los centros escolares son, con frecuencia, experiencias puntuales y efímeras. Ante este panorama nos preguntamos qué es preciso para que las innovaciones se sostengan en el tiempo. Este estudio ha pretendido conocer cuáles son los factores que favorecen la sostenibilidad de un proyecto educativo innovador en el ámbito de la educación secundaria obligatoria. Para ello se investiga lo que acontece en un instituto, cuyo proyecto educativo es diferente al de la mayoría. El caso ha sido abordado desde las premisas del paradigma cualitativo; los datos se han obtenido mediante entrevistas al equipo directivo y a parte del profesorado, habiendo manejado también los documentos prescriptivos. El análisis de contenido de los datos evidencia cuatro factores que se han erigido en pilares que sustentan la innovación: ajustarse a la normativa vigente, confección progresiva de la plantilla docente, formación y acompañamiento al profesorado, y divulgación del proyecto educativo entre el alumnado y sus familias. Este instituto de educación secundaria persiste como centro innovador, transcurridos cuatro años desde su creación, porque desde el equipo directivo se han sabido conjugar varias actuaciones fundamentales, a expensas de su plena e intensa dedicación. Esta virtud del equipo se convierte también en el principal inconveniente, ya que no es deseable que todo el esfuerzo y trabajo recaiga sobre los mismos profesionales. Desde la esfera política se deberían apoyar estas iniciativas, si realmente se pretende un cambio cualitativo en las instituciones educativas.