“…Lo que resulta más interesante de la noción de espacio pedagógico es su potencial de actualización a reflexiones contemporáneas de la antropología como campo disciplinar y de su constitución actual como tal, siendo parte de otras formas de pensar la vida, como la biología, la psicología, la arqueología y el arte. Esta noción permite pensar a los seres humanos en un proceso vital, como un organismo vivo activo involucrado en la constitución de sus propias condiciones ambientales de existencia, la constitución permanente del entorno que habitan, a través de su práctica y no como entidades portadoras de unidades mínimas (genes, memes) de transmisión de información, pasivas frente al proceso de selección natural y de adaptación a entornos preexistentes (Ingold, 2015a(Ingold, , 2015b(Ingold, , 2016.…”