Japón se ha posicionado como una potencia mundial en creatividad e innovación, lo que le ha permitido mantener una competitividad global que ahora se enfrenta a nuevos competidores en un mundo globalizado. Para mantener esta capacidad creativa e innovadora japonesa se propone aplicar el paradigma del glocalismo, el cual se refiere a la sinergia entre lo global y lo local. Este paradigma tiene un origen japonés, al haber sido creado por expertos japoneses en marketing a partir del concepto agrícola japonés de indigenización, que significa la adaptación de cultivos foráneos a las condiciones locales. Este artículo analizará, primero, el origen y la evolución de este paradigma glocal; posteriormente identificará los tipos de innovación que realizan las empresas, los actores políticos y la sociedad misma, y, finalmente, destacará cuatro ejes principales sobre los cuales actuar para mantener y fortalecer la creatividad, la innovación y la competitividad de Japón. Estos cuatro ejes vitales son, en primer lugar, la comunicación internacional de los actores políticos, económicos y sociales para fortalecer su proyección global. En segundo lugar, la digitalización de la economía y la sociedad japonesa para mantener su transformación social y económica. En tercer lugar, la apertura de canales de comunicación interna en empresas y actores para generar y maximizar el proceso creativo e innovador japonés. En cuarto y último lugar se abordará la interacción entre las esferas social, económica y política de Japón para generar sinergias con las que mantener el liderazgo mundial en creatividad e innovación.