El presente texto tiene por objetivo analizar críticamente el planteamiento actual de la crisis de identidad docente como un problema de falta de habilidades profesionales y recursos personales de los y las docentes o de desajuste entre su saber y las nuevas necesidades sociales. Para ello se realizó una revisión y análisis de fuentes secundarias. En términos generales ha quedado en evidencia, que el enfoque de la identidad docente como un problema de habilidades profesionales y de recursos personales, ha contribuido a invisibilizar la dimensión material de la problemática docente en la que se responsabiliza solo al individuo y se borra el rol del Estado.