“…Para Couldry (2012) y Rawolle y Lingard (2010), la mediatización sitúa a los sistemas educativos dentro de la «mediatización de la educación», tornando a los medios como protagonistas en la definición de las políticas educativas y, por ende, en la producción y difusión de sus discursos políticos, tanto que su campo de abordaje va más allá del ámbito escolar, al vincularla con las estructuras sociales, políticas y económicas. De ese modo, la educación adquiere relevancia simbólica, y sus representaciones marcan las definiciones que se adoptan (Cabalin y Antezana, 2016). Este proceso de mediatización ha significado una mayor participación de los medios en las políticas públicas en educación, influyendo considerablemente en el diseño, tanto como en la producción, de discursos e imágenes policéntricas y altamente simbólicas (Bowe, Ball y Gold, 1992;Lingard, 2016;Esser y Strrömbäck, 2014;Koh, 2009).…”