“…En un perímetro de poco más de 100 m alrededor de la guarida las diversas intervenciones arqueológicas de las últimas décadas han constatado la existencia de ocupaciones humanas de diversa índole a lo largo de un amplio marco temporal. Al Este, a poco más de 20 m y separado por el Camí de la Ratlla, se ubica el torrelló del Boverot (Almassora), una pequeña atalaya fortificada, donde las excavaciones arqueológicas que se vienen realizando desde la década de los 70 han documentado una ocupación casi continua entre el Bronce medio y el final de la cultura ibérica y que se asocia a una necrópolis ubicada a unos 200 m al Noroeste de la guarida (Clausell, 2002). Otras intervenciones arqueológicas han confirmado la complejidad de la presencia humana en la zona, con ocupaciones esporádicas durante el Epipaleolítico, habitada casi sin interrupción desde el Bronce medio hasta época imperial romana y, posteriormente, durante la antigüedad tardía y en época islámica hasta un momento avanzado del siglo Xi de nuestra era (Pascual & García, 1998;Estall & Alfonso, 1999;Alfonso & Ruiz, 2004-05;Berrocal et al, 2004-05).…”