<p>A nivel global, la inclusión de las perspectivas de género en el campo de la investigación tiene una trayectoria conocida y admitida en la mayor parte de las disciplinas y tradiciones científicas. Los desafíos actuales se vinculan con la incorporación y/o aceptación de opciones transformadoras o críticas que, desafiando la versión más suave y menos comprometida del género (e.g., Cabruja, 2008), invitan a re-pensar su significado en tanto categoría analítica transdisciplinaria (Martínez-Guzmán, 2012; Guerrero Mc Manus, 2014). En este contexto, cada vez más se demanda apreciar su “amplio sentido”, aludiendo a la capacidad del concepto para referirse a las formaciones culturales heterogéneas dentro de las cuales se articula la diferencia sexual, incluyendo la amplia diversidad sexo-genérica (LGBTTTI: Lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti e intersexual).</p>