La novela de George Orwell (2010, p. 5) “1984” describe una sociedad bajo el control del Estado que determina cómo pensar, vivir, educarse, y en sí, comportarse, para preservar la convivencia social. Este texto comporta un antecedente presente en la sociedad del siglo XXI, que cada vez es más vigilada, recreando un aspecto de la sociedad que se pretende abordar: las instituciones de control social, en específico la Policía, vista como un actor que juega un papel preponderante en las relaciones sociopolíticas. La policía se recoge en los términos de LeClere (1965, p 46) como unas entidades de diversas denominaciones: gendarmerías, milicias, cuerpos de seguridad y otras acepciones que han ejercido la función histórica del control en las civilizaciones primitivas, antiguas, modernas y contemporáneas.