El estudio de las ruralidades contemporáneas tiende a acompañarse de la imagen del campesinado en proceso de desaparecer. Frente a esta tendencia, propongo analizar el panorama actual como el tránsito entre un pasado ‘desordenado’ a un presente ‘desordenado’, y cuestionar la inclinación a pensar los campesinados como lo opuesto al capital y al estado. Basada en el trabajo de campo etnográfico en localidades del sureste chiapaneco, adicionalmente evidencio lo que el programa Sembrando Vida añade a las experiencias rurales. Así entonces, con una perspectiva procesual, reflexiono en torno a clásicas preguntas en los estudios rurales: ¿Quiénes son los campesinos? ¿Asistimos al fin del campesinado en el capitalismo agrario del siglo XXI?