Las altas densidades de animales en granjas porcinas son un desafío para el adecuado estado de salud de los animales, favoreciendo la presencia de diversas enfermedades. Estas enfermedades provocan que el organismo del animal realice ajustes costosos desde el punto de vista metabólico, incrementando el gasto energético y provocando una desviación de los nutrientes utilizados para cubrir los requerimientos de mantenimiento, crecimiento y reparación tejidos, hacia el funcionamiento del sistema inmune. Por lo tanto, el objetivo de esta revisión literaria es analizar los efectos de la activación del sistema inmune en cerdos desafiados sanitariamente sobre el requerimiento de algunos aminoácidos, con el fin de valorar el componente inmune como una parte clave para una nutrición más efectiva. Ante la activación del sistema inmune se producen citoquinas proinflamatorias, las cuales a su vez estimulan la síntesis de proteínas de fase aguda. Esta síntesis incrementa el requerimiento de ciertos aminoácidos, de tal forma que si la necesidad de aminoácidos sobrepasa la disponibilidad a nivel sérico, se presentará una inducción al catabolismo de proteína muscular; además, estos aminoácidos también son utilizados como fuente de energía y precursores antioxidantes. La metionina, treonina y triptófano son los principales aminoácidos que influyen en la respuesta del sistema inmune a enfermedades clínicas y subclínicas. En conclusión, una dieta que supla, ante un reto inmunológico, únicamente los requerimientos de mantenimiento y crecimiento de los cerdos, sin considerar los requerimientos del sistema inmune, puede producir una deficiencia nutricional y menor rendimiento productivo del animal. Por lo tanto, se debe valorar la necesidad de suplementar estos aminoácidos por encima de la cantidad recomendada en un perfil de proteína ideal, especialmente bajo condiciones de estrés sanitario.