Desde principios de siglo XX, se configuró un sector profesional de la arquitectura que buscó abordar la temática de la vivienda popular, el cual, para mediados del mismo siglo, entrelazó estas intenciones con sus horizontes de transformación social. Hacia las décadas de los sesenta y setenta, parecen desdibujarse los límites entre la práctica profesional y la práctica militante, cuando grupos de arquitectos/as -junto a otras disciplinas- se abocaron a trabajar codo a codo con las organizaciones sociales y políticas de pobladores. El artículo propone una revisión y recorrido por diversas experiencias, discusiones, trayectorias y procesos entrelazados en la historia reciente argentina, donde se generaron diferentes formas de articular los espacios profesionales con la militancia política y social, abordando las problemáticas del hábitat popular. Volver sobre estas experiencias históricas permite complejizar la mirada sobre la “politización” y la “politicidad” de las prácticas arquitectónicas, a desarmar las relaciones lineales para comprender a los arquitectos/as como sujetos políticos insertos en un entramado de actores, disputas y sentidos más amplio. Una reconstrucción histórica que apunta a analizar las posibilidades y limitaciones que emergieron de estos entrelazamientos, que sirvan de insumo para los colectivos profesionales actualmente abocados al hábitat popular.