En los últimos veinte años, los sistemas educativos de América Latina han sido objeto de cambios de variada índole. Si bien ha sido una época prolífica en intentos de reforma educativa que, mal que bien, reflejan la intensidad e incertidumbres que viven nuestras sociedades, sus resultados son todavía inciertos, especialmente en lo que se refiere al logro de la equidad educativa. Si bien existen bastantes razones que explican el freno al crecimiento educativo, destacaremos en este artículo la falta de articulación e integralidad en los cambios adoptados, integralidad cada vez más necesaria dada la creciente complejidad de los problemas y de los sistemas educativos actuales. También porque dichos cambios y el desarrollo de los instrumentos que le dan vida han terminado respondiendo a intereses particulares de algunos de los actores de la escena educativa. En particular, buena parte de las acciones ha estado guiada por los intereses y la tensión entre la burocracia central y los sindicatos de docentes. En este trabajo se presentan de manera esquemática los cambios recientes más significativos ocurridos en el sector de la educación, se exploran algunas de las razones que les dieron origen, y por último se analiza hacia dónde van los sistemas educativos de la región.