“…Los partidos de oposición tendrían serias dificultades para compensar una reducción drástica de sus recursos de origen público, mientras que el partido MORENA, al tener el control del Poder Ejecutivo federal y la mayoría de los poderes ejecutivos locales, podría compensar esta disminución en su financiamiento utilizando los recursos del Estado (empleos gubernamentales, contratos de obras, prestación de servicios públicos, programas sociales, etcétera) para alimentar redes clientelistas. Acción que, a pesar de ser ilegal, continúa presentándose en el país (Díaz-Cayeros et al, 2016;Herrera, 2017;Freidenberg, 2017;Casar y Ugalde, 2018).…”