La metáfora del viaje: una introducción 1 El viaje es una de las grandes metáforas de la literatura puertorriqueña. Se evidencia en la mirada del joven estudiante que va a España a cumplir sus estudios en los tiempos del Romanticismo 1 y continúa incluso, en las denuncias y cuestionamientos actuales por las migraciones que resultan de los proyectos coloniales 2 . El viaje como metáfora, a su vez, contribuyó a instituir los rasgos formativos de la identidad puertorriqueña. Ensayos como «La guagua aérea» de Luis Rafael Sánchez 3 y «Los cerebros que se van y el corazón que se queda» de Magali García Ramis 4 examinan la puertorriqueñidad desde las migraciones que se dan a lo largo de la historia en la relación colonial con Estados Unidos y el impacto que tiene en la concepción de la identidad nacional y en las relaciones entre los puertorriqueños mismos. En definitiva, los textos que elaboran en torno a esta metáfora son numerosos y plurales. El viaje, en muchos casos del Puerto Rico contemporáneo, resulta de migraciones forzadas por el embate económico o la necesidad de formación académica o profesional. Si bien pudiera pensarse el viaje desde el consumo turístico o como una aventura de exploración, el viaje que más predomina es el de la migración. Aun así, Marta Aponte Alsina enumera varios autores que elucubran esta metáfora desde otras circunstancias: Sostuvo Pedreira, hacia 1930: «La historia de Puerto Rico ha tenido que desarrollarse en actitud defensiva, replegándose sobre sí, guardándose hacia adentro para evitar sorpresas estratégicas». Concreción de cierta dualidad entre costa y montaña que retomará José Luis González en Balada de otro tiempo, como si El peor de mis amigos: el viaje como metáfora de una identidad en conflicto HispanismeS, 20 | 2022 El peor de mis amigos: el viaje como metáfora de una identidad en conflicto HispanismeS, 20 | 2022