“…Las reorientaciones de estos campos de intervención política implican transformaciones en las formas en que son problematizadas las condiciones de vida y el delito, así como sus relaciones recíprocas. Las mutaciones históricas conceptualizadas en torno a la noción de neoliberalismo han afectado fuertemente dichos campos: en relación a las políticas criminales, se ha dado una intensificación punitiva, la emergencia de estrategias "administrativas" y actuariales de control del delito, el descentramiento de la idea de rehabilitación del delincuente y la proliferación de programas inscriptos en el paradigma de la "nueva prevención" del delito (Cohen, 1985;Garland, 1985Garland, , 2005Baratta, 1997;Crawford, 1998Crawford, , 2009Sozzo, 2000;Boutellier, 2001;O'Malley, 2004;O'Malley y Hutchinson, 2007;Lea y Young, 2008;Selmini, 2009;Melossi y Selmini, 2009;Ayos, 2010).…”