El Desarrollo Social tiene la obligación de desarrollarse bajo las particulares interpretaciones de la condición humana, de tal manera que sus valores fundamentales estén orientados a poner fin a la pobreza y minimizar las condiciones de marginalidad a las que están sometidas miles de millones de personas en el mundo, en la defensa de una vida digna. A través de una revisión documental, se hace un análisis de la pobreza en el marco del Derecho Social, como el problema de violación a los derechos humanos que demanda mayor atención a nivel planetario, y cuya erradicación se considera cimentada en el diseño de políticas públicas y acciones gubernamentales amparadas en la perspectiva jurídica emanada del conjunto de leyes, disposiciones y normas dirigidas a la protección de personas y grupos de la sociedad económicamente débiles. Se concluye que los países en desarrollo y de ingresos limitados, como México, son los que más sufren los efectos sociales y económicos de la pandemia, pues destinan menos recursos a la salud pública y a la ayuda social, en comparación con países desarrollados como España.