El pueblo de Guayacán, situado en la Región de Coquimbo, fue el centro de un complejo minero e industrial que tuvo su auge durante el siglo XIX. Se convirtió desde hace 40 años en un espacio monumental y fue declarado Zona Típica por el Estado de Chile durante 2005. Este artículo explora la compleja actualidad de un espacio en que confluyen diversas actividades económicas, a la vez que se distingue como un paisaje cultural reconocido por sus habitantes. A partir del análisis histórico que incluye imágenes, relatos y artículos de prensa se propone que a pesar de su dinamismo social en la cotidianidad, las autoridades han desaprovechado sus posibilidades turísticas y abandonado las edificaciones protegidas por ley, mientras que la población demanda el apoyo gubernamental para establecer políticas de desarrollo humano y reconocimiento patrimonial.